viernes, 25 de febrero de 2011

Another Wish

Al bajarme del autobús, en cierta forma no tenia conciencia de mis actos y ahora creo tampoco. Solo seguía mis recuerdos para ver hacia donde me hacían llegar. El lugar tan horrible como siempre, me recordó que ya no estaba en mi segura calle, ni con mis amables vecinos ni mucho menos con mis compresivos amigos. Simplemente era como sacar de un ataúd los recuerdos que alguna vez prometí no volver a desenterrar como tampoco a sentir


Pero ahí estaba viendo como pequeñas al igual que sádicas escenas de mi terrible vida de aquel entonces se repetían a diario, junto a ellas  crecía mi miedo y temor hacia mi mismo por haber vivido todos esos momentos y no sentir remordimiento por aquello.


Sin darme cuenta siquiera encontré esa puerta, la misma que en algún momento de mí vida causo euforia, dolor y ¿por qué no? sufrimiento. En aquel instante dude al tocar el timbre, más de un minuto pasó, más yo no decidía si presionarlo o irme como un vil cobarde.


Preferí mejor apostarlo todo lo que tenía  a la opción con menos riesgos.  Esta era irme sin siquiera haberlo intentado. Y sin mas que decir pase a retirarme tratando de no ser visto por nadie, desafortunadamente mi suerte estaba echada.


Posiblemente fue el destino o, como me gusta llamarlo, la imperfecta casualidad me tenia contra la espada y una pared. No había escapatoria, me enfrentaría al miedo de no ser reconocido, a ser solo una estela en su mente que  inevitablemente se borró al paso del tiempo. 


Sin verlo siquiera venir, se abalanzó  contra mí  e incluso sin pensarlo dos veces me devoró  por completo con su poder que todavía ejerce sobre mi. Es en toda forma extraño, ya que había visto el final de esta historia y aun así intente seguirla como luciérnaga a un foco.


Con todo esto en mi contra, aun siento que estoy haciendo lo correcto, en mi mente 


Cada uno de ustedes puede reírse de mi patética situación, he incluso acusarme de idiota o de estúpido porque es obvio que las emociones que se apoderan aferrándose a mi patética existencia controlan mi albedrío, y yo, yo solo no puedo luchar contra todo eso.


Creo, que es interesante que haya acabado (o al menos eso creo) de todas formas, hace tiempo que debi de haber publicado esto, en fin espero haya sido por lo menos de su agrado.

4 comentarios:

  1. Es como la mosca que vuela a la luz sabiendo de que le espera el final. Muy buena historia, logra transmitir al lector ese sentimiento oscuro que siente el personaje, genial.

    Saludos!

    ResponderEliminar
  2. Gracias In the middle of nowhere, créeme que pensé en esa analogía cuando escribía el texto

    ResponderEliminar
  3. "me devoró por completo con su poder que todavía ejerce sobre mi." :D
    realmente me gusta lo que haces

    ResponderEliminar
  4. Martha! C. Gracias, realmente hay veces que creo que soy el peor escritor del mundo, nuevamente gracias por subirme la moral

    Pd: Vos también escribe cosas interesantes.

    ResponderEliminar

No lo encuentras?, deberías de buscar por aquí