jueves, 25 de febrero de 2010

Mirando las estrellas...



Mirando las estrellas me di cuenta, que en cada una de ellas existe un paraíso.
Mirándolas a ellas descubrí la infinidad de cosas que perdemos.
Ellas que están allá, tan lejos de éste mundo, al menos sobreviven con su pequeño brillo; y nosotros acá, tan llenos de momentos, nos sentimos morir cuando algo se termina...
Mirando las estrellas comprendí el valor que no damos a la vida.
Cuando ésta sin querer nos quita cosas, pensamos que es injusta y olvidamos que sin ella no seríamos quienes somos...


Hoy sin pensar vi volar una estrella en su gran mundo…
La vi volar sin rumbo y la noté perdida.


Me di cuenta que a veces no sólo en éste mundo existe soledad...
Que ellas también la sienten, como cualquier persona, pero al menos siguen brillando, buscando una razón para salir de ella.
En cambio acá, nosotros, pensamos que estar solos es el fin de la vida; y no nos damos cuenta que a veces la soledad nos ayuda a encontrar respuestas que no estaban…
Mirando las estrellas pude ver, que la felicidad llega en cualquier momento… que todo se termina en éste mundo…


Hasta lo más hermoso, hasta lo más molesto y doloroso.


Hoy mirando una estrella, sentí el calor aquel del amor que se fue...
Y descubrí que en ella están los sueños, los besos y aquel tiempo que se perdió algún día.


Comprendí que el amor tiene un millón de vueltas...


Que a veces nos sorprende. Nos da felicidad, y a veces se transforma en lo peor que hay.


Mirando una de ellas, crecí un poquito más.
Aprendí a sonreír, y a ver la realidad. Mirando una de ellas, pude ver la verdad:


* que no sirve el ORGULLO cuando existe AMISTAD;
* que no sirve LLORAR cuando un amor se va;
* que no vale la pena aprender a CALLAR;
*que no existen FRONTERAS cuando tenemos VIDA y que…


APRENDER A VIVIR, ES LO MEJOR QUE HAY ! ! ! !

Emily (no hay mucho de ella, pero al menos encontré su nombre)


Pd: Quisiera agradecer a toda persona que lea estas lineas puesto que significa que ha visitado el blog  porque por fin llegamos a las primeras 1000 visitas. Pero ademas otro agradecimiento a toda persona que haya depositado al menos un comentario, significa bastante para este pseudoescritor

viernes, 19 de febrero de 2010

Manual de auto-ayuda/2


La vida es el pequeño guión
entre tu fecha de nacimiento y la de tu muerte
Marisa Escribano

“¿Acaso no es una crueldad demasiado grande jugárselo todo en una sola existencia?”, como se pregunta Susanna Tamaro. Si pudiéramos enmendarla, corregirla, la vida sería perfecta. No lo es. No hay escuelas para la vida, sólo la vida misma. El desconcierto de sabernos vivos. “El inconveniente de haber nacido”, como dice Cioran. El milagro de una existencia no pedida y sin embargo valiosa y amada hasta el punto de asustarnos y rehuir la tumba fría, el más allá, si lo hay. A la eternidad con que los niños contemplan su propio paso por el mundo, se opone la brevedad que es como una queja triste en la sabiduría de los ancianos. La vida, bien mirado, es absurda, corta, sin sentido. Henry Miller lo describió muy bien: “Estoy en contra de la vida por principio. ¿Qué principio? El principio de la inutilidad de las cosas”. Tanta vida, para qué. ¿Para qué, si nuestro destino es precipitarnos en el abismo de la muerte, en la angustia de algún día dejar de ser? 
No poseo argumentos irrevocables ante este hecho contundente y falto de amorosa ternura, así como de la más prístina lógica. Sólo sobrevive una infinita angustia, una enorme protesta que se estrella contra el muro de lo absurdo, el coqueteo religioso que nunca me convence, la posibilidad siempre presente del suicidio como forma extrema de subversión, y la convicción de que para no caer en la abulia o la tristeza del ser, hay que aferrarse a algo, lo que sea, como si se tratara de un madero metafísico en el cotidiano naufragio
de nuestra existencia. Hay quien se mete a una iglesia y tiene suficiente. Hay quien encuentra un poco de consuelo e inmortalidad en cada hombre o mujer que seduce. Hay quien toma cursos para reencarnar o se inventa un mundo lleno de ángeles benéficos y de la celestial luz que se ve al final del túnel. Hay quien se redime en los hijos. Yo soy más simple. Sencillo, común y corriente, si se quiere. Me aferro a algo muy particular y poco valorado. Nuestra singularidad. Somos, por nuestro carácter efímero, únicos e irrepetibles. Nunca, en todo el universo, nadie más como yo, como tú, como nosotros. Eso nos hace, más que frágiles y breves, extraordinarios. Especiales. Distintos. No sé si es la respuesta al misterio, pero a mí me sirve. Me digo, sin sonrojarme: ya que estamos aquí, a vivir, y me alzo de hombros ante aquello que no me gusta del mundo y de la vida. Sucumbamos ante “el horrible vicio de vivir”, como diría José Revueltas. Hagámoslo con la alegría del que sabe que la vida es corta pero a quién le importa. Que la vida duele pero también sonríe. Lloremos, sí, porque el llanto es inevitable cuando se vive, pero también cantemos y bailemos, procuremos la felicidad de respirar, de amar, de contemplar un amanecer o de caminar descalzos por la playa, de reconocernos vivos en cada latido, en cada respiración, en cada caricia, en cada parpadeo. La consigna es aprovechar el día.
Hacer como si se tratara del último de nuestra vida. El carnaval, más que lo plañidero del rencor, la abulia o lo fúnebre. Ser curiosos. Sentir, oler, disfrutar, conocer, gozar, no quedarse con las ganas de algo, antes de convertirnos de nuevo en el polvo que somos. Lo dijo Borges: comamos un poco más de helado y menos habas. “Si pudiera vivir nuevamente mi vida, en la próxima, no intentaría ser tan perfecto; me relajaría más. (...) Correría más riesgos, haría más viajes, contemplaría más atardeceres, subiría más montañas, nadaría más ríos”. Lo dice un anuncio televisivo: la vida es corta, comamos primero el postre. Lo dulce del mundo. Se vive solamente una vez. Lo demás son patrañas metafísicas con olor a incienso o a cuento
de hadas. Solamente una vez. Que sea éste el motor de nuestros actos, no para deslindarnos de nuestros errores y defectos sino para pulir hasta donde se pueda nuestra maravillosa y singular existencia. No nos dejemos abatir por lo cotidiano, por supuesto áspero, vulgar y altanero. Dejemos huella por lo que hicimos, no por lo que quisimos hacer. Hay gente que vive, aunque no ha nacido nunca. Tal vez nos hubiera gustado ser de otra manera –nacer en mejor cuna, tener éxito en todo, poseer el don de la palabra, ser monedita de oro, contar con un espejo fiel a nuestra verdadera belleza–, pero somos lo que nos tocó ser y no hay más. Creémonos una existencia, una razón de vida, una felicidad furiosa. Aferrémonos a estar en un mundo terrible y bello, y nuestro, pésele a quien le pese. Si cuando nacimos el mundo sonrió y nosotros lloramos, que a la hora de nuestra partida sea al revés: que los demás lloren y nosotros nos despidamos con una sonrisa. Somos féretros con sueños, polvo enamorado, una ridícula nada, sí, pero también un momento único en el universo, una pasión inútil, un absurdo, una intensa casualidad convertida en milagro. 
•Mauricio Carrera

lunes, 15 de febrero de 2010

Una palabra mal colocada estropea el más bello pensamiento (parte 2)

Que queda decir, aquí la segunda parte, al menos esta no tengo esa extraña sensación de que le falta algo, por lo menos no por ahora. Ademas debo agregar que si me tarde mas de la semana que prometía fue por causas que no están en mi poder controlarlas bueno tiene mucho que ver la entrada anterior pero en fin.


Parece que bailo solo con la muerte, pareciese que me persigue o en el peor de los casos yo la persigo a ella, de todas formas ronda por estos lugares pero después de todo la necesito puesto que ella ha tocado el clarín y voy directo a la guerra al fin y al cabo ya he perdido lo mas importante. 


Me digo a mi mismo que no hay nada que perder, en cierto momento dude y empezaba a acobardarme, pero en ese instante recordaba lo que ella me decía en momentos difíciles: "no es lo mismo querer morir que no tener nada por lo que  vivir" y parece que no se puede aplicar mejor.


Con este pensamiento invadiendo cada fibra de mi cuerpo me vi obligado a bajar de la camioneta, en ese momento pareciese que el mundo se detuviera y me daba mas que la perfecta oportunidad de crear mi acto, iba a ser un clásico pero para ello necesitaba entrar, por eso, había cogido del estante de mi viejo cuartucho el alambre que había hecho para entrar al vestidor de las chicas en mi juventud, hay que admitirlo nunca fui un santo pero todos me consideraron así.


Al entrar, extrañamente el lugar me pareció conocido, mas no recordé de donde lo era; después de todo que importaba estaba ahí solo para hacer una cosa busque un lugar adecuado para conectar mi taladro nuevo por cierto. Inmediatamente acto seguido fue el colocar esas poleas y alistar la cuerda (por suerte, siempre fui bueno con las herramientas). Con todo lo anterior listo lo último era colocar la escopeta que me confió mi padre, así es, nunca he sido muy creativo pero creo que funcionara. Ahora solo es cuestión de esperar, no mas de unos minutos pero en estos instantes parecen una eternidad; para matar tiempo (que forma mas divertida de decirlo). Me puse a mironear por ahí de todas formas el iba a morir ¿porque no conocer algo de el para mi odio personal? 


Empecé por su cocina, no había mucho que ver y menos que comer sin embargo como cualquier mortal tenia hambre y tuve que improvisar algo cuidando siempre los guantes puesto que no quería ir a la cárcel, al menos no por el momento. Posteriormente pase al baño, deseaba ver si no tenia algo por ahí que me hiciera sentir mejor no obstante la búsqueda no obtuvo resultados. Seguidamente me metí en su cuarto sin encontrar nada muy interesante salvo ese cajón con doble fondo, me pregunto para que alguien quería algo así y en ese instante había algo que atrapo mi vista  totalmente, eran unos papeles demasiado maltratados todos ellos con puntos en forma de lista, mas mi ruso sigue siendo algo malo y bueno lo único que logre entender fue esto:


* Прекращение их единственной надеждой (Algo así como acabar con sus esperanzas) 


En ese instante quede estupefacto, ¿era posible todo ello? o ¿tan solo otro juego de mi mente? Pero hundido en estos problemas existenciales sorpresivamente sentí el augurio que provoca un disparo, esa sensación de que había terminado o en el peor de los casos acababa de comenzar...

domingo, 14 de febrero de 2010

"Si por cada vez que dijese eso me dieran un centavo, te aseguro no seria millonario, pero al menos viviría bien."

Si, otra vez es esa época del año, en la cual no sabemos si vamos o regresamos en fin algo un poco meloso para este día 
16 de Enero 1945
Querida:


Solía pensar que decir "no pasa nada" era simplemente otra mentira, en ese tiempo, no descubría la verdad de las cosas y creia en la perfección, mas sin embargo pareciese que al igual que el amor desaparaciese en un abrir y cerrar de ojos, puede (y suena) muy extremista mas posiblemente sea verdad.

Mas hoy querida, al llegar a mis manos por extrañas razones un libro de León Bloy el cual tenia unas cuantas lineas subrayadas, le he pedido ayuda al Sargento Foley y el mas o menos traducio las lineas las cuales decían: "Le escribo a usted, entonces, puesto que un alma entregada a su propia nada no tiene otro recurso que la imbécil gimnasia literaria de expresarla".


No creo que el sea mucho de fiar, mas sin tener algo mejor en que pensar diría que tiene razón  pero posiblemente sea el simple odio que me tengo a mi mismo, sigo pensando en la arena y el mar, mas ahora no creo que sea necesario hundirme sino simplemente ignorarlo y ver cuanto tiempo puedo soportarlo. Mas dudo que lo haga.


Posiblemente al igual que yo, te preguntes la razón de este intento de carta, pues bien tal vez y sea la estúpida soledad que siento en este momento lejos de vos, también posiblemente sea el inminente pensamiento de que no esperes mas y con ello si regresase estaré como un simple perro abandonado. Lo diré así pensando en lo que hemos vivido poco o mucho no lo se pero le he puesto empeño a mas que otra cosa en mi vida. 


Mas ahora aun con todo esto en mi cabeza, tendré que concentrarme en lo primero, salir de aquí con vida puesto que sino lo hago, nunca regresare, ademas de todo se acercan estas fechas, porque según mis cálculos al menos tardara un mes en llegar esto, claro si llega. 


Y, puesto que se me acaba el papel, tan solo te quiero decir, que si no te vuelvo a ver, decirte, decirte que te amo.

domingo, 7 de febrero de 2010

Primera vez.. (recomendación del Art. 3° o 2° como lo consideren)



No recuerdo perfectamente donde lo vi, tal vez en un trozo publicitario mientras navegaba por el ciberespacio o quien sabe, a lo mejor tan solo son las pesadillas que tuve el otro día mas lo dudo. En fin ya tiene tiempo desde que esta ahí aguardado en un rincón esperando el momento.
Ahora si, lo principal el pintor Josh Keyes y puesto que es el primero (y posiblemente no el único) artista que presentare por estos lugares es como observaron una especie de yuxtaposición de términos algo contradictorios pero en si su obra transmite una visión de la ansiedad lo que en el mundo podría ser en el futuro como resultado del calentamiento global. 
Eso y que me recordó a Mr. Fantastic Fox  

Y bueno, creo que eso es todo por el momento salvo la pagina del pintor por si quieren ver mas de su trabajo  http://www.joshkeyes.net/index.htm
Pd: Gracias a Mary por publicar con frecuencia artistas que son realmente memorables y disculpa que no haya publicado alguno de tus trabajos, pero valga la redundancia no creo que pueda dar mucha difusión. 

viernes, 5 de febrero de 2010

Una palabra mal colocada estropea el más bello pensamiento

Veamos que les parece esto de mi propia autoria, siento que le falta algo pero no encuentro que es, ademas de todo llevo varios días tratando de que sea,  como decirlo (decente para publicarlo)


Hoy, al encender el ultimo cigarro de la cajetilla, me dispongo a pensar en si ha sido un simple ilusión o mejor aun solo un simple sueño. Mas pareciese que todo se ha vuelto surrealista  y nada es lo que decían ser, aun así no se si tan solo sea otra tonta idea preconcebida; ¿porque? simplemente no lo se, y no tengo ni la mínima intención de saberlo.

Me decía a mi mismo que mi vida podía estar limitada a cuatro paredes, o al menos pensar que nada ocurre a mi alrededor, pero ahora que estas me tienen opreso y posiblemente muerto me he quedado estupefacto al ver que es peor que salir a eso llamado realidad, aunque en una forma sádica prefiero seguir asi: muerto en vida.

Ahora viene realmente lo ocurrido, (aunque realmente no hay mucho que contar) puesto que mi memoria es como un archivo desordenado:

Solía vivir en la ultima departamento de este horrible hotel y mi  poco remunerado empleo no estaba muy lejos de aquí, solía beber demasiado (aunque casi nunca alcohol, nunca le vi el chiste) simplemente jarabe para la tos, me había gustado tanto ademas así fue como conocí a Denis  puesto que ella era la farmacéutica.

Empece a salir con ella casi al mismo tiempo en que le tomaba gusto al jarabe, pero cada vez que lo hacia, no era yo, parecia que era otra persona o al menos una no tan desdichada. Era como volverse un ciego y lo mejor era que no importaba. Todo parecía mas sencillo o al menos no me interesaba lo que pudiera suceder.

Así había sido hasta hace poco, y de verdad que era maravilloso, (o tan solo me gustaba mi mundo tal y como era, tal vez) pero como todo. llega su final y esto no era la excepción.

Ese día trataba de llegar a tiempo a la cita, digo trataba porque como siempre, llegue tarde y parecía que ella no le había importado y por ende había desaparecido ademas de que no dejo ningun rastro para localizarla.  Busque hasta en la vieja farmacia donde ella trabajaba mas seguía en lo mismo  con nada en el corazón. Después de un par de sorbos de jarabe se me ocurrió lo que debió haberme ocurrido, ir a su casa; tan solo para encontrar una multitud frente a su puerta cuchicheando como cualquier otra multitud, lo que realmente era preocupante eran los patrulleros alejando a esa multitud. 

Y de repente, ya no parecía tan lento, tan solo que no podía hacerse nada para evitarlos, (claro, ella estaba muerta) según testigos ella salia de su casa, posiblemente para nuestro encuentro. Asimismo explicaban que el tipo que la había estado molestando estaba por los alrededores con cartas lascivas y cosas por el estilo, nunca me entere completamente puesto que ella me repetía que no me preocupara, que no iba a pasar absolutamente nada y que confiara en ella; mas parece que no salio tan bien como esperaba. En ese momento no tenia ganas de seguir, no lo deseaba, sentia ahora que todo estaba demasiado rápido, aún con el jarabe no sentía ninguna diferencia. 

Tan solo había un solo camino, en lo personal me gusta llamarlo regla de oro, pero mis padres decían que era una ofensa a dios llamar a eso "regla de oro" así que para nosotros sera simplemente vendetta. Con los vecinos de mi lado y dándole información a cualquiera me resulto fácil saber donde estaba ese remedo de persona; tome la vieja escopeta que me dio mi padre hace un par de años la cual había jurado no tocarla en caso de emergencia y creo que esto si era emergencia, la metí en la vieja maleta que utilizaba para la escuela y extrañamente tenia ese olor característico de mi viejo vicio: cigarrillos americanos, para cualquiera los mejores de su época que por cierto los tenia olvidados también gracias a ella.

En el transcurso del camino pensaba en lo que todos me decían, en si tan solo era una sola cosa "la venganza te dejara vació, después de ella no tendrá nada sentido" pero para ello ya tenia la solución pero a eso llegaremos después.

No lo encuentras?, deberías de buscar por aquí